miércoles, 24 de julio de 2013

"twenty-agers" o lo que viene siendo veinteañeros (y a propósito de las vacaciones)

Llevaba un tiempo pensando en un tema para el blog, en escribir un post nuevo... y como ahora en verano preferimos invertir el tiempo en actividades al aire libre pues resulta difícil quitarle horas al trabajo "formal" para ponerse a escribir.

Resulta que en mi muro de facebook me encuentro esto:


Me ha llamado la atención y me ha hecho reflexionar, quizá al video yo le hubiese llamado 

diez viajes que TIENES que hacer para sentirte GUAY!!

Hace unos años es posible que hubiese influido en mi, aunque en realidad me pasé la década de mis "veinte" viajando, eso si, siempre había montañas de por medio, cerca, lejos... pero con montañas siempre.

Y ahora casi en la mitad de los treinta, sigo viajando, y vaya, sigue habiendo montañas de por medio... agradezco a las montañas el acogerme, el hacerme sentir  -yo- cada vez que me camino o escalo, cada vez que amanezco o anochezco desde un bosque o una cumbre.

Siento que lo realmente necesario hacer lo que el cuerpo te pide, y cuando te lo pida, si es con veintitantos con veintitantos, treintaytantos, cuarentaytantos, cincuentaytantos o los que sean, no hay una edad para cada cosa, pero está bien escucharse y quitarse los complejos y las ideas preconcebidas.

En uno de mis últimos viajes de los "veintes" coincidí con una persona muy especial en una de las grandes montañas de la tierra, pasé un mes en el campo base (literalmente, pero eso es otra historia), esa persona es Carlos Soria ahora tiene 74 años y su objetivo es subir a las tres montañas que le quedan para completar "los catorce" ochomiles.


Carlos, Esther y Dani, menudos tres fenómenos
Campo base de los Gasherbrum
 Me enseñó que la edad no es una barrera, que la barrera somos nosotros mismos, nuestras creencias, nuestros miedos.

Viaja, pero no hace falta que vayas al Himalaya, ni una semana a París, tengas la edad que tengas viaja al interior, encuéntrate, siente, y haz ese viaje que te apetezca, que sientes que tienes que quieres hacer, aunque tengas veinte, treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta ¡o setenta!, ¡y quizá sea un viaje para el que ni tienes que salir de casa!

Porters frente al K2